( No son muchos los textos que pude agrupar bajo este título. Luis miraba poco para atrás)
El mentiroso
Era pibe,
claro. Quería impresionar a mis compañeros, que me reconocieran, no sentirme un
cero a la izquierda pero mi timidez lo dificultaba. Por eso lo intentaba solo
cuando, por algún motivo, una falsa sensación de seguridad se imponía sobre mi
habitual actitud temerosa. Entonces me lanzaba a contar historias en donde oficiaba
de chico valiente o atravesaba indemne las situaciones más difíciles. Evidentes
mentiras a las que mis ocasionales espectadores respondían con sonoras
carcajadas. En cuanto la primera de estas estallaba mi relato perdía impulso,
seguía hablando con una voz débil y titubeante
para finalmente abandonar la escena sonrojado y avergonzado. Hoy en el invierno
de mi vida no se cuanto influyeron aquellos papelones en este tipo hosco,
ermitaño y amargo que hoy soy. Pero, por las dudas, siempre aconsejo: mentir no
es nada bueno.
Ucronía
Un trip
Recuerdo
aquellos años de la beca en Carolina del Norte. A mis 25 años era un joven
licenciado, inteligente, serio, tímido, con evidentes problemas para relacionarme.
La forma en que vestía, la forma titubeante en que me comunicaba expresaban un
problema que me hacía vulnerable y retraído. Todo lo compensaba con una inteligencia
algo más alta que la media y una dedicación total al estudio. En Carolina me
sentí en seguida libre y ligero de equipaje: ese mundo que pisaba no sabía nada
de mí, de mis problemas, de mi historia. Yo podía haber seguido siendo el que
era, pero apareció Danny, mi compañero de habitación en el campus y fui otro.
Aquello de “la malas compañias” funcionó y de repente mi vida se convirtió
desde esa noche en que fumé mi primer porro, en un torbellino de excesos y
locura. Que por supuesto terminó mal: con expulsión y regreso inmediato a mi
mundo. Los recuerdos de aquellos días hoy aparecen borrosos, como si fueran una
película vieja, o una historia que otro me cuenta. No reconozco nada que me haya quedado de
aquel Luis que en algún tiempo fuí. Cuando, algunas veces dudo y me pregunto si
aquello no fué más que un sueño, abro el
cajón de mi escritorio, toco el viejo boleto de American Airlines y vuelvo a mi
trabajo.
Ucronía
Tal vez hubiera sido un tipo
distinto. Pero lo cierto es que me crié solo, sin padres, sin hermanos. Solo
una tía intentó darme algo de cariño, hizo lo que pudo.
A veces me imagino en una casa con
jardín, con una familia en serio, viviendo lo que todos viven: amor,
peleas,celos, calor, envidia, en definitiva sentimientos. Todos, los buenos y
los malos.
Todo a lo que le dije que no
- La pereza
- La
autoridad de papá
- El camino
que pretendió trazarme
- La
tontería de la adolescencia
- Lo que me
distrae de mi carrera
- Lo que se
aparta de la razón
- Casarme
antes de encontrar la mujer que sea como lo deseo
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