Cosas raras
Una chica
joven, portuguesa, empleada bancaria en Oporto, vuela de Lisboa a Ushuaia.
Desde allí recorrerá la Cordillera hacia el Norte. Irá hasta Iquique. Viaja
sola, come en bares, duerme en hostels. Es tímida y bonita.
En Alemania, cerca de Stuttgart, hay pequeñas
parcelas cultivadas. No se pueden cercar para que la gente transite. Los
chanchos salvajes se aprovechan y se comen las raíces. A los ciervos jóvenes la
aparición de los cuernos les produce escozor. Se rascan contra los surcos
destruyendo , ellos también, los sembrados.
Una
familia feliz de San Luis. El es ingeniero, rico, guapo. Ella es hermosa. Los 3
chicos (2 varones y una nena) son
lindos, atentos y educados. Viajan en una Hylux blanca. Y se ríen, se
ríen mucho.
En la
inmensidad ocre de la estepa una mancha marrón: una vaca.
La cajita de Amelie
La figurita
253 del Album Starosta de 1961: la Bomba Atómica
Una bolita
puntera, de acero
Una foto de
mi hermano y yo sobre un burrito, en las sierras de Córdoba
Una
estilográfica Sheaffer con cartucho
Una pluma
de tinta cucharita y la lapicera de madera donde se colocaba
Un tintero
de porcelana, que robé del colegio.
Un
camioncito de metal Scalextric
Una
medallita de oro con la imagen de la virgen
Cosas que dan sensación de limpieza
Olor a
lavandina
Un balde lleno
de ropa recién lavada
Un piso de
madera que brilla
El blanco
inmaculado de cualquier superficie (azulejos, sanitarios, cocinas)
Cosas que dan sensación de suciedad
Una mancha
sobre un pantalón claro
Turbidez en
el agua
Basura
desparramada alrededor de un tacho.
Cubiertos,
platos sucios, restos de comida sobre una mesa
Personas que parecen sufrir
Una mujer muy joven empuja un cochecito con un bebé y arrastra de la mano una
nena que llora fuerte.
Un hombre
mayor maneja muy lentamente un coche viejo en el centro de una ciudad.
La única
empleada de una pequeña tienda vacía, un día de lluvia en el que no hay gente
en la calle.
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