lunes, 9 de junio de 2014

En 3era persona

(Algunos textos están escritos desde afuera de su cabeza. En el primer texto habla de Rosa, quien fué la mujer que más cerca estuvo de él. En el segundo habla de mí: más o menos así como lo cuenta, yo conocí a mi mujer)



  Rosa

Aprendió a ser puntual después de las primeras broncas de Luis por los 5 o 10 minutos de retraso que ningún tren demorado justificaba. Ahora llega siempre a las 8 menos 20. Buen día Rosa. Buen día, Señor Luis. Nunca variaban el saludo. En realidad, nunca variaban nada. La ubicación de la taza de café, de la azucarera, del plato con las 2 tostadas, del queso blanco siempre en el lugar exacto, como si hubiera una marca invisible señalándolos. La llegada de Luis rodeando la mesa, apartando la silla, sentándose, los viajes precisos hacia la mesa  para transportarlo todo, parecen casi un ballet. Y el silencio, siempre el silencio, mientras él desayuna y lee el diario en la tablet. Ella, antes de decir algo piensa, elige las palabras, aclara la voz. Don Luis, hoy voy a comprar al Super, se acordará de dejarme la plata. Claro, dice Luis, sin levantar la vista de la tablet. 20 minutos dura el ritual, para Luis casi automático, para Rosa un poco tenso. No es que le tema, no es por nada, es ella que se siente menos. Hasta mañana, se despiden. Ella se relaja y sigue con las tareas, contenta de saber que lo más difícil del día ya pasó.



Casualidades 


- Ella escucha la radio
- El es locutor. Tiene un programa a la noche, donde habla con oyentes, opina sobre todo, pone música.
- Ella se engancha con el programa, le gusta el clima y la música
- Cuando él habla a veces le parece pedante y vacío y otras inteligente.
- Ella, que está sola, se relaciona y fantasea cada vez más intensamente con él.
- Un día va a la salida de la radio: quiere saber como es físicamente.
- Lo ve salir con otro, tal vez un productor. A él lo reconoce por la camisa blanca. En el programa la había mencionado.
 - Lo sigue escuchando y ahora también lo imagina físicamente. A veces se excita.
- La radio organiza una fiesta. Ella va sexy e ilusionada.
- Lo ve del brazo con una mujer. Al rato, no le quedan dudas: él está en pareja.
- Toma una copa en la barra y se va. Llueve, espera un taxi. Sale un hombre, el presunto productor que estaba con él cuando fué a espiarlo a la radio. La mira y le pregunta ¿te acerco a algún lado? A ella el corazón le explota: reconoce la voz, es él. Bueno-dice tratando de parecer segura e indiferente- voy a Caballito. Camino del coche ella mira su camisa blanca y sonríe.    


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